Isaías 1:18-19
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; Biblia.
Dios mismo nos motiva para que nos acerquemos a su presencia a través de la oración, para que encontremos restauración para nuestra vida. Ninguna persona que se acerca al Señor, queda defraudada. No sigamos más llevando a nuestras espaldas las cargas de aflicción, dejemos que papá Dios las tome y las sane.
Recordemos cómo Dios restauró la vida de Pedro, éste singular hombre paso por momentos difíciles que a ninguno de nosotros nos gustaría vivir, toso eso por su carácter impulsivo, emocional e inestable, negó tres veces al Señor, ¿Cómo se sintió Pedro con Dios y consigo mismo? posiblemente pensó que tendría el perdón de papá Dios, y que había sido desechado para servirle.
Sin embargo en su crisis interior buscó a Dios en oración. su llanto comunicaba todo su arrepentimiento y comenzaba el proceso de restauración, de una manera manera maravillosa. Cuando Jesús resucitó, un ángel del señor le dijo a las primeras mujeres que presenciaron el acontecimiento; decid a los discípulos y a Pedro ... Jesús le envió un mensaje personal a Pedro, con esto le estaba diciendo que su amor por él no había cambiado, que lo perdonaba y que aún formaba parte de sus planes, Que con Él siempre había una nueva oportunidad.
Quizás hoy podemos sentirnos derrotados como Pedro, pero a través de la oración encontramos el mejor método para que Dios restaure nuestra vida y podamos experimentar el Perdón, la Sanidad y la victoria total en nuestro ser, Dios tiene sus Brazos extendidos esperando a que decidamos volvernos a Él, y éste es el momento propicio para hacerlo y ser parte de su maravilloso plan.
Bendiciones!!
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